En los últimos años, los productos ecológicos han ganado protagonismo en los hogares conscientes de su salud y del medio ambiente. Pero ¿qué significa realmente que un producto sea ecológico? ¿Quién lo controla? ¿Y cómo se obtiene ese sello verde tan reconocido? En este artículo te explicamos cómo se certifica un producto ecológico y por qué puedes confiar en él.
¿Qué es un producto ecológico?
Un producto ecológico es aquel que se ha producido siguiendo principios de agricultura ecológica, sin el uso de pesticidas, fertilizantes sintéticos, transgénicos ni productos químicos dañinos. Además, respeta los ciclos naturales, promueve la biodiversidad y reduce el impacto ambiental.
Pero para poder llevar el nombre «ecológico», «bio» u «orgánico» en su etiqueta, es obligatorio contar con una certificación oficial. Es decir, no basta con cultivarlo de forma natural: debe pasar un riguroso proceso de control y verificación por parte de entidades certificadoras.
¿Qué es la certificación ecológica?
La certificación de productos ecológicos es un sistema regulado a nivel europeo (Reglamento UE 2018/848) que garantiza que todo el proceso —desde el campo hasta el consumidor— cumple estrictamente con las normas de producción ecológica.
Solo los productos que superan este proceso pueden llevar el famoso sello ecológico europeo, esa hoja verde formada por estrellas, que asegura que el alimento ha sido producido de forma sostenible, ética y saludable.
¿Cómo se certifica un producto ecológico? Paso a paso
A continuación, te explicamos cómo es el proceso de certificación ecológica en España:
- Solicitud a un organismo certificador
El productor debe inscribirse en un organismo de control autorizado. En Andalucía, por ejemplo, destacan CAAE o Ecovalia. Estos organismos están acreditados para aplicar la normativa europea.
- Periodo de conversión
Si la finca o empresa no era ecológica antes, se debe pasar por un periodo de conversión de 2 a 3 años. Durante este tiempo, se trabaja bajo los estándares ecológicos, pero aún no se puede etiquetar como tal.
- Auditorías e inspecciones anuales
Cada año se realiza una inspección completa del proceso productivo: cultivos, almacenes, etiquetado, maquinaria, documentos de trazabilidad y prácticas agrícolas. También pueden hacerse auditorías sorpresa.
- Trazabilidad total
Cada producto debe poder seguirse desde su origen hasta su venta final. Por ejemplo, en el caso de nuestro aceite de oliva virgen extra ecológico, se registra desde la aceituna recogida hasta el embotellado final.
- Análisis de residuos
Se realizan análisis en laboratorios independientes para garantizar que no haya residuos de pesticidas, herbicidas o sustancias prohibidas.
- Emisión del certificado ecológico
Una vez superado el control, el productor recibe el certificado y puede utilizar el sello ecológico europeo junto con el código del organismo certificador.
¿Por qué es importante la certificación ecológica?
Elegir productos con certificación ecológica significa:
- Seguridad alimentaria: sabes exactamente lo que estás consumiendo.
- Transparencia: todo está auditado y documentado.
- Respeto al medio ambiente: favorece la fertilidad del suelo, el ahorro de agua y la biodiversidad.
- Apoyo a productores locales comprometidos con la sostenibilidad.
En Tierra de Renacimiento nuestros productos ecológicos —desde nuestro AOVE hasta las mieles, dulces y quesos artesanos— cuentan con la certificación oficial ecológica. No solo cumplimos la normativa: creemos en ella como parte de un modelo de producción justo, sostenible y respetuoso con la tierra.
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