Cuando se habla de una dieta saludable de cara al verano no hay que mirar a otro sitio más que a la dieta mediterránea. Una propuesta que tiene en el aceite de oliva virgen extra su hilo conductor, como grasa recomendada por sus maravillosas cualidades para la salud, que conviven a su vez con sus excelentes matices organolépticas. Es por esto que ahora que todos pensamos en el buen tiempo que se avecina, y en un momento en el que se busca perder esos kilos de más, no hay mejor dieta que una equilibrada y que apueste por alimentos de calidad y elaboraciones adaptadas a las altas temperaturas.
Y es que el aceite de oliva, además de unas formidables cualidades saludables se convierte en un excelente ingrediente que permite disfrutar mientras se come sano. Y sea cual sea la técnica empleada en la cocina, porque es tan versátil como bueno.
¿Cómo usar el aceite de oliva en una dieta saludable?
Esta excelente fuente de grasas saludables es perfecta para saltear verduras, asar carnes y pescados, hacer frituras perfectas, etc.
Es también el aderezo por antonomasia para ensaladas, en la elaboración de diferentes vinagretas en las que el AOVE es el punto de unión.
Aporta notas increíbles en guisos, pastas, arroces y sopas, aportando matices extras de sabor y cualidades muy saludables.
Y finalmente, es ideal para los desayunos, en unas tostadas de pan -normal o integral- que además de saludables son deliciosas.
¿Qué alimentos son recomendables en una dieta saludable de verano con aove?
En estos meses de verano el aceite de oliva virgen extra es el ingrediente perfecto para combinarlo con esa huerta que se llena de verduras y frutas frescas. Son aconsejables las ensaladas verdes, los tomates, el pepino, pimientos, sandía, melón, etc.
Igualmente, los pescados son una excelente fuente de proteína magra y ácidos grasos omega 3 muy aconsejables en una pauta alimenticia saludable, y en estos meses se recomienda trucha, salmón, atún, sardinas, anchoas, boquerones, etc. Al horno o a la parrilla, y con un poco de AOVE, se convierten en opciones redondas y a la vez deliciosas.
Son unos meses muy adecuados para aprovechar también en las recetas las hierbas frescas, como el cilantro, la menta, la albahaca, que junto con un aderezo de aceite de oliva aportan a los platos detalles de sabor únicos que los hacen más frescos y apetecibles.
Seis platos saludables para el verano con aceite de oliva
La oferta de platos saludables para estos meses estivales es casi ilimitada, pero destacando algunos en los que también entra en juego el aceite de oliva, hay que resaltar:
–El gazpacho. El incuestionable rey de la dieta veraniega. Esta sopa fría es una receta única en cuanto a salud y sabor. Incluye tomate, pepino, ajo, aceite de oliva, vinagre, pan, en una fórmula perfecta que además refresca.
–Ensaladas con tomates. Acompañadas de quesos, de pepino, cebolla fresca, etc., y con un chorrito de aove y vinagre. Es tiempo de tomate y hay que aprovecharlo.
–Brochetas de pollo con verduras. Aprovechando las reuniones en el exterior, las barbacoas, etc., que mejor que unas brochetas de pollo con la verdura que prefieras (cebolla, pimiento, calabacín, berenjena… ). Son una excelente opción.
–Ensalada de aguacate y langostinos: Seguimos con las ensaladas, pero es que es el momento más propicio y además nos aportan la frescura para contrarrestar las altas temperaturas. La de aguacate y langostinos también gana enteros estos meses, y siempre con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
–Salmón a la parrilla. Un pescado muy versátil, que acompañado de un poco de ensalada o verduras no soluciona con creces un almuerzo o una cena. A la parrilla, sazonado con hierbas y un poquito de AOVE. ¿Quién se resiste?
–Sardinas a la plancha. Si el gazpacho es el rey del verano, la sardina es la reina. De hecho dicen que el mejor momento para comerlas son en los meses sin ‘r’ (mayo, junio, julio y agosto). Además, quien se resiste a acercarse al chiringuito y no pedirse un espeto.
Así que ya lo sabes, comer saludable es tan fácil como apostar por ingredientes de temporada y de calidad. Y siempre, por supuesto con un buen aceite de oliva virgen extra ecológico. ¡Toma nota y a cuidarse!