El aceite de oliva es la principal fuente de grasas saludables de la dieta mediterránea y está presente en la mayoría de las cocinas españolas. Pero a diferencia del vino, este no mejora con los años ni tampoco puedes guardarlo de manera indefinida.
Su mantenimiento es una de las dudas más frecuentes y por eso en este artículo te vamos a explicar cómo conservar el aceite de oliva en casa para que mantenga sus cualidades intactas por más tiempo.
Pero antes que nada, ¿cuántos tipos de aceite de oliva hay?
De sobra es conocido que el aceite de oliva es un zumo obtenido a partir del prensado de la aceituna, un fruto que proviene del olivo.
Según el número de prensados que tenga la aceituna, el aceite que conseguiremos será de mayor calidad (aceite de oliva virgen extra o aove) o de algo menos como el aceite de oliva virgen, seguido por el aceite de oliva (obtenido por la mezcla de aceites refinados que se combinan con los otros dos citados). Este aceite último es el que más se utiliza para freír.
¿El aceite de oliva caduca?
La respuesta es no. El aceite de oliva no tiene una fecha de caducidad (ya que no desarrolla componentes negativos para nuestra salud) pero sí de consumo preferente, normalmente de año y medio. Como toda grasa, se puede enranciar, lo que afectará a su sabor. Sin embargo, si se conserva adecuadamente, se puede consumir con todas sus propiedades durante más tiempo. La fecha de consumo preferente depende en parte del tipo que sea, ya que no se mantiene igual el aceite de oliva virgen extra, el cual conservará mucho mejor gracias al mayor contenido en polifenoles y vitamina E, que el aceite de oliva.
¿Cómo conservar el aceite de oliva para que aguante durante más tiempo?
Estos son nuestros consejos sobre cómo conservar el aceite de oliva en casa para que te dure más tiempo intacto:
- Evita el calor. Este punto es súper importante ya que una exposición prolongada al calor puede ocasionar la evaporación de los diferentes alcoholes presentes en el aceite de oliva, estropeando su textura y haciéndola más ligera. Por eso es importante que mantengas los envases con aceite alejados de cualquier fuente de calor. Lo ideal es que lo guardes en un lugar fresco, seco y oscuro, con una temperatura estable, como en un armario o alacena. No lo vayas a meter en la nevera o se podría solidificar. La temperatura ideal para conservar el aceite de oliva es entre los 18 y los 22 grados.
- Protégelo de la luz. La luz directa afecta a la composición del aceite de oliva y por eso es necesario que lo guardes en una botella opaca. Los envases de plástico transparente están prohibidos. Decántalos en un recipiente más oscuro.
- Mantén el envase cerrado. Si dejas que el aceite de oliva entre en contacto con el oxígeno del aire, acabará poniéndose rancio. Y eso que el aceite de oliva contiene numerosos componentes que actúan como antioxidantes naturales. Por eso es muy importante que el envase esté cerrado herméticamente. Además, te ayudará a evitar que absorba olores ajenos que modifiquen su sabor.
- Usa pequeños envases para consumirlo diariamente. Este consejo te serviár para evitar que el aceite de oliva esté menos expuesto a olores, luz solar, etc. Ya que evitarás que una mayor cantidad de aceite de oliva esté expuesta.
Nuestra recomendación es que siempre consumas aceite de oliva virgen extra, ya que este aceite es el que tiene mejores propiedades y se conservará mejor durante mucho más tiempo. Y si es ecológico, ¡mucho mejor!
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